1. Usted debe obedecer órdenes.

2. ¿Por qué es sabio obedecer y sostener las leyes divinas?

3. ¿Por qué debemos obedecer las normas de Jehová?

4. Obedecer las normas divinas es siempre lo más sabio

5. * ¿Cuáles son las consecuencias de obedecer o desobedecer los mandamientos del Señor?

6. También debemos obedecer las leyes y los principios divinos.

7. Entonces si le das ordenes a un tipo, él tiene que obedecer y rápido.

8. Uno que no sabe otra cosa que no sea obedecer una orden.

9. No es lo mismo regirse por principios que obedecer reglas de manera estricta.

10. 62 Debemos obedecer a Jesús y poner fe en él.—Hebreos 5:9; Juan 3:16

11. Obedecer a Dios tendría como resultado un mundo en el que habría orden y se viviría en paz.

12. Él concede luz a quienes lo buscan y honran, y están dispuestos a obedecer Sus mandamientos.

13. Cuando leyeron acerca de la rebelión de los amlicitas, descubrieron que recibimos felicidad o miseria, según a quién escojamos obedecer.

14. ¿Por qué los cristianos no estamos obligados a obedecer la Ley de Moisés y sus reglas sobre los sacrificios y el sábado?

15. Por supuesto, seguimos siendo imperfectos, pero aun así, hemos decidido obedecer a Jehová y Jesús y reconocerlos como nuestros amos.

16. No obstante, para ser perdonado y restablecido tiene que obedecer humildemente las leyes de Dios, producir fruto propio del arrepentimiento y solicitar a los ancianos que lo restablezcan.

17. Con el corazón siempre lleno de gratitud, estemos alerta para obedecer todas las leyes y recordatorios sagrados de Jehová, comprendiendo que han sido establecidos para guiarnos a salvo por el camino a la vida.

18. Algunos forasteros eran pobladores que simplemente residían en la tierra de Israel, donde tenían que obedecer leyes fundamentales, como las que prohibían el asesinato y exigían la observación del sábado.

19. Pero una gran mayoría de los teólogos y casi todos los monjes se opusieron a estas medidas con firme hostilidad, y en la parte occidental del Imperio el pueblo rechazó obedecer el edicto.

20. (1 Pedro 2:13, 14.) Los siervos de Jehová pagan al César, por motivos de conciencia, lo que pide legítimamente con relación a los impuestos, y van tan lejos como les permite su conciencia educada por la Biblia al ‘obedecer a los gobiernos y a las autoridades como gobernantes, estando listos para toda buena obra’.